Saxenda: antes y después de la terapia; efecto rebote

Saxenda es uno de los medicamentos para el control del peso. Las inyecciones de liraglutida (el principio activo) ayudan a los españoles (y no sólo a ellos) a resolver el problema de la obesidad. Los pacientes que aún no han iniciado la terapia suelen interesarse por la seguridad y eficacia de Saxenda. Uno de los criterios para evaluar el éxito del tratamiento es la comparación del peso y el estado de salud antes y después del uso de liraglutida. Hemos recopilado en un artículo los testimonios de personas reales y los resultados de muchos años de pruebas médicas. Esta información ofrece una visión general de cómo funciona Saxenda y qué resultados pueden obtenerse en caso de que el tratamiento tenga éxito.

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¿Qué necesitas saber antes de tomar Saxenda?

La liraglutida no es un quemador de grasa rápido. Algunas personas piensan así de este remedio. Esto provoca tanto escepticismo como grandes expectativas.

Como resultado del tratamiento, la sensación de hambre del paciente disminuye y la saturación se produce más rápidamente. Así, las inyecciones ayudan a las personas obesas o con sobrepeso a mejorar la eficacia de la dieta y el ejercicio. Saxenda complementa los métodos estándar de pérdida de peso y no los sustituye.

Antes de iniciar el tratamiento, debe disponer de información suficiente sobre los efectos secundarios. La experiencia de uso de Saxenda por parte de distintas personas sugiere que muchas temen reacciones no deseadas e interrumpen la terapia. Esto hace que no obtengan ningún resultado. Cometen un error. Las náuseas y los vómitos son los efectos secundarios más frecuentes. Aparecen en las 3 primeras semanas y están asociados a la adaptación del organismo al componente activo de Saxenda. En la mayoría de los casos, tras la transición del paciente a una dosis de mantenimiento, las náuseas y los vómitos desaparecen.

Eficiencia de Saxenda: resultados después del tratamiento

Los resultados al finalizar el tratamiento dependen del estado del paciente antes de tomar Saxenda. Para iniciar el tratamiento, debe establecer que su IMC es igual o superior a 30 (obesidad). Con una altura de 180 cm, esto corresponde a un peso igual o superior a 97,5 kg. Es posible iniciar el tratamiento con liraglutida en presencia de comorbilidad y sobrepeso (IMC 28-30). Con una altura de 180 cm, esto corresponde a un peso de 91-97 kg.

Los estudios médicos han confirmado la gran eficacia del tratamiento si se siguen todas las normas de admisión (incluida una dieta hipocalórica). En un estudio a gran escala, el 63,2% de los participantes perdieron entre el 5 y el 10% de su peso tras completar 56 semanas de terapia. El 33,1% de los participantes perdió más del 10% de su peso. En el grupo de diabéticos, la pérdida media de peso fue del 6,0% [1]. Esto significa que, después de tomar Saxenda, una persona de 97,5 kg pesará aproximadamente 90 kg.

Alguien consigue tales resultados sin terapia farmacológica. Sin embargo, una indicación para las inyecciones adelgazantes es la incapacidad del paciente para controlar su peso con dieta y ejercicio. Antes de iniciar el tratamiento, la mayoría de los pacientes muestran signos de falta de motivación. Esto se debe a una incapacidad para frenar su deseo de comer. Los efectos de la liraglutida sobre los centros de saciedad/hambre facilitan el cumplimiento de la dieta.

El efecto positivo del tratamiento de la obesidad se manifiesta en la solución de algunos problemas adicionales pero graves. Tres organizaciones de pacientes canadienses realizaron una amplia encuesta sociológica sobre la situación de los pacientes antes de inyectarse. Como resultado se descubrió que, debido a la obesidad, las personas se enfrentan a desigualdades en el acceso al empleo, al sistema sanitario y a la educación. Los pacientes han informado de que les resulta difícil encontrar un programa de pérdida de peso que se adapte a sus necesidades. Esto provoca un sentimiento de depresión y agrava el problema [2]. Por lo tanto, el tratamiento y la consiguiente pérdida de peso ayudan a eliminar los sentimientos de inferioridad, mejorar el estado psicológico y recuperar un lugar en las relaciones sociales. Sin embargo, estos efectos del uso de liraglutida no suelen estar sujetos a revisión por pares.

¿Tiene Saxenda un efecto rebote?

Tras completar un ciclo completo de inyecciones para adelgazar, es posible que reaparezcan algunos efectos secundarios. El organismo se deshabitúa del principio activo, por lo que puede experimentar náuseas o vómitos. Estas reacciones negativas son de corta duración y no son signos de un efecto de abstinencia. Este efecto no es típico de Saxenda. Las inyecciones no crean adicción y, en caso necesario, el tratamiento puede interrumpirse con bastante rapidez.

La decisión de interrumpir el tratamiento debe tomarla el médico. Algunos pacientes experimentan un efecto rebote, especialmente si el fármaco se suspende prematuramente.[3].

Durante la pérdida de peso, el descenso de los niveles plasmáticos de leptina resultante de la reducción de la masa grasa desencadena una respuesta que favorece el aumento de la ingesta de alimentos. El agonista del GLP-1 ayuda a prevenir dicha respuesta en el organismo [4]. El mayor porcentaje de pérdida de peso se observa en las primeras 12 semanas de toma de liraglutida. La interrupción injustificada del tratamiento durante este periodo puede aumentar la sensación de hambre y provocar un aumento de peso. Este efecto es menor tras 56 semanas de tratamiento, ya que este periodo es suficiente para que se produzca un cambio profundo en el comportamiento alimentario. La pérdida de peso al final del tratamiento no es tan intensa, por lo que la retirada del agonista del GLP-1 no tendrá un efecto tan fuerte en el organismo. Existe un debate en curso en la comunidad científica sobre la mejor duración del tratamiento para facilitar la interrupción de la terapia y reducir un efecto rebote.

Opiniones antes y después de Saxenda

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La experiencia de la mayoría de los pacientes que utilizan foros populares confirma que después del tratamiento pesan mucho menos que antes de empezar. El efecto visual de la terapia no es tan evidente y es muy individual. En las redes sociales se pueden encontrar fotos de antes y después de tomar Saxenda. Algunas de ellas son realmente impresionantes. Sin embargo, una figura tonificada no sólo depende de la pérdida de masa grasa, sino también del tono muscular.

Las valoraciones más imparciales de personas reales se encuentran en drugs.com. Las inyecciones de liraglutida están muy bien valoradas, lo que confirma su eficacia. Lea más sobre las opiniones y experiencias de pacientes reales aquí.

Fuentes:

1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5358074/
2. https://canjhealthtechnol.ca/index.php/cjht/article/view/sr0668r/439
3. https://www.ema.europa.eu/en/documents/variation-report/saxenda-h-c-3780-ii-0026-epar-assessment-report-variation_en.pdf
4. https://www.dovepress.com/liraglutide-and-obesity-a-review-of-the-data-so-far-peer-reviewed-fulltext-article-DDDT