¿Se puede comer y adelgazar? Es cierto, pero debes conocer y seguir algunas reglas nutricionales.
Alimentos para bajar de peso rápido
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Las disminuciones bruscas de calorías y alimentos provocan estrés y hacen que tu cuerpo almacene grasa. Si quieres perder peso, tu dieta debe contener una variedad de proteínas, grasas, carbohidratos y fibra.
Verduras
Se pueden comer todos los días varias veces al día. En primer lugar, contienen muchas vitaminas y oligoelementos. En segundo lugar, gracias a la fibra, dan sensación de saciedad durante mucho tiempo. En tercer lugar, tienen pocas calorías. Entre ellos están los pepinos, el brécol, la coliflor, los calabacines, los pimientos, la lechuga y los espárragos.
Queso cottage
El requesón ayuda a acelerar el metabolismo, mejorar la digestión y distribuir correctamente las grasas. El 5% es el porcentaje ideal de grasa para el requesón. Los productos lácteos bajos en grasa (1-2%) provocan dolores de cabeza. Además, el organismo no absorbe el calcio de este tipo de requesón.
Carne y pescado
La carne y el pescado son fuente de proteínas, vitaminas A, E, D, B12, hierro y fósforo. Quienes deseen adelgazar deben elegir variedades de pescado bajas en grasa: bacalao, merluza, abadejo, besugo, dorada, perca de río, lucio, lenguado, pescadilla, eglefino. De la carne, se puede dar preferencia al conejo, pavo, pollo, ternera.
Papilla
Los hidratos de carbono complejos no deben faltar en tu dieta. Favorecen una digestión adecuada, se absorben lentamente y se saturan durante mucho tiempo. Entre ellos se encuentran el arroz integral, el trigo sarraceno, la avena y la quinoa. Los más útiles son los cereales que han sufrido un procesamiento mínimo. El arroz sin pulir es mucho más sano que el arroz sancochado y los copos de avena son mejores que la avena instantánea.
Grasas saludables
Unas grasas adecuadas también ayudan a perder peso. Son necesarias para favorecer el metabolismo, la inmunidad, la producción de hormonas y la digestión de las vitaminas liposolubles. Las fuentes de grasas saludables son el pescado salvaje que vive en aguas frías (avispa, atún, sardinas, caballa y trucha); los aceites de oliva y coco; el aguacate; los huevos; los frutos secos y las pastas de frutos secos.
Recetas para bajar de peso
Las personas que quieren perder peso no sólo deben utilizar productos sanos en su dieta, sino también prepararlos correctamente. Hervir, hornear o guisar son opciones dietéticas ideales. El aceite de oliva o de coco es adecuado para freír.
Platos para bajar de peso
Panqueque de avena
Este desayuno no requiere mucho esfuerzo. Sólo necesitas copos de avena, leche y un huevo. Puedes añadir cualquier relleno: requesón, pescado ligeramente salado, verduras, queso, legumbres, pollo. Y puedes hacer una versión dulce, con plátano y chocolate.
Avena
Hay decenas de recetas de avena: salada o dulce, con agua o leche, caliente o fría. Puedes añadir frutas frescas y bayas o frutos secos a la versión dulce, pescado ligeramente salado, huevo escalfado y queso feta a la versión salada.
Tartas de requesón
Son más útiles si se utiliza harina integral en lugar de harina normal y miel en lugar de azúcar. Una de las variantes de las tartas de queso es la cazuela de requesón. Puedes añadir frutos secos, copos de almendra o virutas de coco. Y para variar, puedes hacer tartas de queso saladas con verduras, ajo y queso duro.
Ensalada con atún
Lo principal para esta ensalada es tener varias latas de atún en conserva. El resto de los ingredientes están siempre en tu frigorífico. Añade lechuga o col, huevo, pepino al atún, y ya tienes lista una cena sabrosa, rápida y sana.
Matzá pan sin levadura
Plato oriental que puede llevar distintos rellenos: atún, huevo y queso; tomate, pimiento y queso; requesón, aguacate y salmón. También se puede preparar shawarma (kebab) casero en pan de pita o matzá con pollo hervido y sustituir la mayonesa por salsa de nata agria.
Estas recomendaciones también son útiles para quienes toman semaglutida o liraglutida para perder peso. Es muy importante seguir una dieta en el tratamiento de la obesidad. Tenga en cuenta que los medicamentos no ayudan a perder peso rápidamente. El tratamiento suele durar unas 50 semanas.